La boya cuenta, entre otros, con la tecnología europea de vanguardia, LIDO, desarrollada por el Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas de la UPC, que en tiempo real monitorea el impacto de las actividades humanas en ecosistemas marinos y terrestres. Esta boya permitirá el monitoreo de la biodiversidad marina y la realización de estudios oceanográficos y acústicos. Entre sus funciones se encuentran desviar el rumbo de las embarcaciones ante la presencia de ballenas para evitar colisiones con estos cetáceos, generando alertas a la Armada de Chile. El hito se enmarca en The Blue BOAT Initiative, proyecto de relevancia internacional desarrollado entre ambas instituciones y que es parte del Compromiso País para la protección de los ecosistemas marinos.
En promedio, cada ballena azul captura 33 toneladas de carbono a lo largo de su vida. Este denominado “servicio ecosistémico marino” reduce la presencia en la atmósfera de uno de los principales gases causantes del Cambio Climático. Sin embargo, estas especies clave para enfrentar la crisis climática, por ser una especie paragua, viven en constante amenaza por la actividad humana, en particular, el tráfico marítimo.
Para avanzar en soluciones concretas para la conservación de los océanos y su especie emblemática, el Ministerio de Medio Ambiente, junto a Fundación MERI, inaugura este jueves, 13de octubre, en el Golfo Corcovado, Chiloé, la primera boya inteligente del proyecto The Blue BOAT Initiative que estas instituciones desarrollaron en conjunto por más de dos años.
La actividad se inició con el lanzamiento oficial del proyecto en el edificio del CECREA de Castro, perteneciente al Ministerio de las Culturas, con la Ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas; la Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Silvia Díaz; la Presidenta Ejecutiva de Fundación MERI, Francisca Cortés; y la Directora Ejecutiva de Fundación MERI y líder científica de The Blue BOAT Initiative, Sonia Español.
También estuvieron presente la Gerente General de Filantropía Cortés Solari y Gerenta de The Blue BOAT Initiative, Patricia Morales Errázuriz; los ex ministros de Medio Ambiente, Carolina Schmidt y Marcelo Mena; el Alcalde de Castro, Juan Eduardo Vera; el Contraalmirante de la Armada, Juan Gajardo; el Senador Lagos Weber y ex Senador Guido Girardi; Michel André y Mike van der Schaar, director y director técnico, respectivamente, del Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas de la Universitat Politècnica de Catalunya – BarcelonaTech (UPC); la responsable de alianzas estratégicas de la UPC, Soraya Hidalgo; el Encargado Nacional de la Unidad de Conservación y Biodiversidad de SERNAPESCA, Ricardo Sáez; institución que jugó un rol clave en las Mesas Técnicas para este proyecto, y referentes internacionales en materia oceánica como Stan Rowland, CEO de Blue Climate Initiative.
En la instancia, se dio cuenta de los objetivos y escalabilidaddel proyecto, así como de la importancia de la conservación de los océanos con la exposición acústica “Sumérgete en el Sonido”, que quedará a disposición de la ciudadanía hasta el domingo 15 de enero de 2023.
Posteriormente, las autoridades e invitados navegaron en altamar a la altura de (ubicación georeferencial de la Armada por entregarse), en el Golfo Corcovado, para alzar la bandera chilena sobre la primera “boya inteligente” de The Blue BOAT Initiative y ponerla en marcha con la transmisión de señales en vivo.
Presidenta Ejecutiva de Fundación MERI y Filantropía Cortés Solari, recalcó que «Desde el inicio del monitoreo del Golfo Corcovado, hace 10 años, con la instalación de las boyas MARU, nos dimos cuenta que la principal problemática era el impacto entre las embarcaciones y las ballenas, por lo que decidimos ayudar en esa problemática, instalando una tecnología de vanguardia que nos permita, junto al Estado de Chile, escuchar los océanos, sus cetáceos, y evitar estas colisiones. Gracias a esta iniciativa, Chile se vuelve pionero en el monitoreo de las actividades humanas en los océanos, iniciando un nuevo ciclo de estudios bioacústicos».
The Blue BOAT Initiative tiene como objetivo instalar y conectar en Sudamérica el Primer Sistema de Alerta Temprana de Presencia de Ballenas con “boyas inteligentes” capaces de alertar en tiempo real a las embarcaciones de la presencia de estos cetáceos.
El propósito principal del proyecto es monitorear la actividad humana en los océanos, para evitar posibles colisiones y otros impactos negativos del tráfico marítimo, realizar estudios oceanográficos para evaluar la salud de los océanos y valorizar los servicios ecosistémicos marinos asociados a las ballenas en el contexto del cambio climático.
Actualmente, el 90% de las mercancías a nivel mundial es transportada por los océanos. Estas embarcaciones son cada vez de mayor tamaño y más rápidas, aumentando la amenaza para las ballenas. La evidencia científica sugiere la importancia de avanzar hacia una regulación marítima que permita, por una parte, poner fin a las colisiones entre embarcaciones y ballenas, y por otra, reducir el ruido que estas generan.
El impacto acústico de la actividad humana, en los ecosistemas marinos, puede causar: desorientación, lesiones auditivas, afectación de la comunicación básica entre distintas especies; repercutiendo directamente en su alimentación o reproducción, y también lesiones auditivas, varamiento o incluso la muerte.
Debido a la magnitud y escalabilidad del proyecto, The Blue BOAT Initiative fue presentado por la Canciller chilena, Antonia Urrejola, como una de las soluciones concretas del Compromiso País 2022-2023 para la protección de los océanos en la Conferencia Our Ocean Palau 2022, y además fue una iniciativa presentada en la Conferencia por los Océanos de las Naciones Unidas 2022 (UN Ocean Lisboa).
Al respecto, la Ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, indicó: «Las ballenas son verdaderas ingenieras de ecosistemas, especies clave para el bienestar de los océanos y en el combate al cambio climático. Por esa razón la instalación de esta boya es una muy buena noticia que nos permitirá protegerlas de mejor manera. Este sistema de alerta temprana nos ayudará a evitar colisiones entre las embarcaciones que circular por este lugar y estos cetáceos.Debemos considerar que se estima que en esta zona están presentes al menos el 10% de las ballenas azules de todo el mundo. Nuestro compromiso con la biodiversidad y con el planeta es darle la mayor protección que podamos».
LIDO, tecnología de vanguardia
The Blue BOAT Initiative es un proyecto de elevados niveles de Inteligencia Artificial que dejará instalada una capacidad única en Chile, no sólo para monitorear la presencia de ballenas, sino que para escuchar los océanos con una tecnología replicable a una diversidad de otros ecosistemas e industrias.
Se trata de boyas inteligentes equipadas con hidrófonos, sensores oceanográficos y transmisores con la tecnología, Listen To The Deep Ocean (LIDO), desarrollada por el equipo liderado por Michel André, científico experto en bioacústica reconocido por el Premio Rolex 2002 por sus avances tecnológicos para monitorear la contaminación acústica en ecosistemas marinos y terrestres. Actualmente es el director del Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas (LAB de la Universitat Politècnica de Catalunya – BarcelonaTech (UPC), fundador y presidente de The Sense of Silence Foundation (TSOF) y fundador de la empresa SONSETC Making Sense of Sounds.
La tecnología LIDO permitirá desarrollar un mapeo acústico en tiempo real del hábitat marino y de su biodiversidad, así como monitorear, en el tiempo, los efectos de actividades humanas sobre los ecosistemas naturales.
Las señales que emita la “boya inteligente” en el Golfo Corcovado serán recibidas en línea por la Armada de Chile, que será la institución encargada de alertar a las embarcaciones de la presencia de ballenas para el desvío de la ruta o la disminución de velocidad de los navíos.
La boya, además, contará con sensores de temperatura, pH, salinidad, nutrientes, clorofila (a través de un fluorímetro) y oxígeno disuelto, para que registre las variaciones en el océano y cuya data servirá para sirva la elaboración de estudios oceanográficos con indicadores del impacto del cambio climático en la biodiversidad marina.
Fuente: Ladera Sur