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[La Tercera] Después de 4 años logran que ave chilena en peligro vuelva a tener crías

Pajaros

Zorros, perros, humanos y marejadas. Tanto depredadores silvestres, domésticos, la acción del ser humano y efectos naturales han impedido la reproducción del pilpilén (haematopus palliatus), ave que habita gran parte de la costa de Chile. Ante esto, en el Parque Humedal Río Maipo, ubicado en la comuna de Santo Domingo, distintas organizaciones y expertos en conservación lograron crear las condiciones para el nacimiento de al menos tres polluelos después de casi cuatro años de esfuerzo. Aunque todavía se mantiene en categoría de “casi amenazada”, según el reglamento de Clasificación de Especies Silvestres (RCE).

El pilpilén es un ave muy característica de los humedales costeros. Es nativa de Chile, anida en las dunas y playas de casi todo el territorio chileno continental. Se alimenta de insectos que están en el mar, pero pone sus huevos cerca de la arena. Diego Urrejola, biólogo y director ejecutivo de Fundación Cosmos explica cómo, en conjunto con organizaciones públicas y privadas, lograron crear un programa de preservación de esta ave que en la zona del Humedal Río Maipo.

Su época de nidificación está entre septiembre y marzo. En ese periodo intenta hasta 4 veces tener éxito con su puesta de huevos. “Los lugares que el pilpilén anida son muy amenazados, ya sea por la urbanización, como también el tránsito de vehículos, la fauna local”, detalla Urrejola. En el último tiempo, según explica, también las mascotas han jugado un rol importante como amenaza a esta especie. Los perros, en particular, y también gatos, se comen los huevos. “Esta especie que hace parejas durante su época de nidificación ponen huevos que se mimetizan con el color de la arena. Eso tiene mucho que ver con la cercanía de las ciudades”, agrega el biólogo de Fundación Cosmos.

Esto ha llevado a que esta ave esté en un estado de amenaza a nivel nacional. Particularmente en el Parque Humedal Río Maipo, ubicado en la desembocadura del río de mismo nombre, entre las comunas de Santo Domingo y San Antonio, esta ave bastante visible había decrecido su tasa de natalidad durante los últimos cinco años. Los huevos que habían puesto no alcanzaban a desarrollar polluelos.

“Ante esa situación, iniciamos un programa de conservación en conjunto con otras organizaciones nacionales e internacionales, que nos han ayudado con recursos y con personal científico para poder cambiarle la suerte a los nacimientos de esta ave”, destaca Urrejola. La Fundación Cosmos, junto al apoyo de la Municipalidad de Santo Domingo, Banco Santander, PiCparks, Universidad Santo Tomás, el Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell, la Red de Observadores de Aves de Chile y otras entidades donantes, comenzó a monitorear la reproducción del pilpilén el Parque Humedal Río Maipo durante 2018.

Allí, específicamente, se implementó una serie de iniciativas tendientes a resguardar las áreas de reproducción de esta especie para minimizar cualquier perturbación y resguardarlas de depredadores. “Generamos una zona de exclusión de depredadores, a través de un cerco, con una superficie adecuada para que hubiese al menos cuatro nidos dentro de la zona marcada”, detalla Urrejola.

El plan de conservación que desarrolló el parque durante 2021 contó con el anillamiento de 15 aves para su registro y 10 cámaras trampas instaladas para el monitoreo del zorro chilla y perros de vida libre como amenaza del pilpilén. Paralelamente, en el parque se construyó un cerco de 100 x 50 metros que logró ser habilitado para tres parejas de pilpilén, de las cuales dos lograron que sus huevos eclosionaran y nacieran polluelos.

De acuerdo a lo explicado por el científico, en un ecosistema sano es posible equilibrar la presencia de depredadores nativos, como el zorro, con una alta tasa de nacimientos, y así sea posible que hayan polluelos viables a pesar de ser depredados. Cuando la especie no solo está amenazada por el depredador natural, sino también por depredadores externos como el perro, gato, los vehículos, la urbanización, las marejadas, la tasa de nidificación disminuye y la acción de animales como el zorro se vuelve más relevante en la disminución del nacimiento y desarrollo de estos polluelos.

No solo es la acción directa del humano lo que afecta el desarrollo de aves como el pilpilén. “Sabemos es que también disminuye la cantidad de adultos capaces de reproducirse cuando tenemos un escenario de cambio climático que está haciendo presión con sequías, marejadas”, destaca Urrejola. A eso, además, se le agrega un aumento de la población humana y megaproyectos inmobiliarios que está estresando el lugar, según cuenta el biólogo.

El investigador añade que la zona central es muy presionada tanto por factores naturales como antrópicos. “Algarrobo, Santo Domingo o Pichilemu han sido una de las zonas más erosionadas por efectos del cambio climático, sumado por los efectos que tuvo en las costas el terremoto de 2010. Han disminuido las zonas aptas para que estas aves puedan anidar”, explica. Esta acción es conocida como un trabajo conservación de “especies paraguas”. “Es decir, uno hace una acción sobre ellos, pero también se están afectando positivamente a otras especies”, desarrolla Urrejola.

La relevancia que tiene el Parque Humedal Río Maipo para la nidificación del pilpilén es importante, confiesa el biólogo. “Esto, porque es un sitio que tiene una gran diversidad de aves, con mayor diversidad de aves en la zona central. Hay más de 180 especies de ave, tanto residentes como migratorias”, grafica. Según confiesa, tener un programa de conservación como el que hemos tenido con el pilpilén da la oportunidad de conservar el hábitat de muchas otras especies.

Matías Martino, gerente de Segmento de Banco Santander, agregó que ante este tipo de acciones “somos conscientes de que hay que actuar ahora contra el cambio climático, por lo que, junto con poner en marcha diversas iniciativas en esa línea, creemos que debemos ser habilitadores para que nuestros clientes también puedan unirse a este desafío”. Este hito demuestra los esfuerzos de conservación y colaboración entre distintas organizaciones y la propia comunidad, para preservar esta especie que en la actualidad enfrenta diversas amenazas que comprometen su éxito reproductivo.

Desde Fundación Cosmos, administradores del Parque Humedal Río Maipo advierten que, si bien esta temporada registró el nacimiento de esta ave, urge la necesidad de implementar mayores medidas de protección y, asimismo, generar conciencia en la población sobre la importancia de resguardar el hábitat de esta ave.

Fuente: La Tercera