Segundo día de trabajo en equipo para combatir los efectos del cambio climático. La Cumbre del Clima (COP25), que se celebra en Madrid, entre los días 2 y 13 de diciembre, es un punto de encuentro internacional que al igual que ocurre con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030, no deja a nadie atrás.
Hoy el #EarthInformationDay, contó con la participación de Maisa Rojas, del Comité de Ciencia de Chile para la COP25. El Día de la Información de la Tierra 2019 brindó la oportunidad para que las partes interesadas se reúnan con miembros de la comunidad de observación sistemática y así discutir las últimas actividades e intercambiar información sobre el estado del sistema climático global, la implementación de la observación de la Tierra, las necesidades y los servicios.
En la sesión, Rojas hizo hincapié en que las catástrofes naturales, en parte respuesta al daño que la humanidad le está provocando al planeta, no son cuestiones exclusivas de las zonas a las que afectan. “Parece que los problemas climáticos tan solo nos tocan el corazón cuando suceden cerca, sin embargo, es algo que traspasa fronteras. Estamos en una situación de emergencia climática, ya no hablamos de problemas regionales o locales porque lo que está ocurriendo en un punto lejano tiene impacto en todo el mundo, aunque no veamos los efectos a simple vista”, señaló.
Otro de los puntos fuertes del día fue la presentación de la encuesta a escala mundial «Salud y cambio climático» por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la que se pudo elaborar una nueva serie de perfiles de país relativos al clima y la salud. La institución estima que los riesgos ambientales relacionados con el cambio climático representan más de 12 millones de muertes al año. Por su parte, la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés) presentó su informe sobre el estado del clima mundial en un momento en que todos los indicadores apuntan a una situación crítica.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) es otra de las instituciones con gran actividad en el segundo día de la COP25. El IPCC se creó para proporcionar a los encargados de formular políticas, evaluaciones científicas periódicas sobre el cambio climático, sus implicaciones y posibles riesgos futuros, así como para presentar opciones de adaptación y mitigación. En relación a esas funciones, el primer panel ‘Land Emissions and the Global Stocktake’, expuesto por Louis Verchot, Director del Área de Investigación en Suelos y Paisajes para la Sostenibilidad (SoiLS), trató de estimaciones actuales de emisiones globales relacionadas con la tierra y potenciales escenarios de mitigación; mientras que el científico de la Comisión Europea Giacomo Grassi, expuso sobre las diferencias en los flujos de CO2 terrestre entre los modelos globales y los inventarios de GEI (Gases de Efecto Invernadero).
El segundo panel del IPCC, ‘Essential Climate Variables and Linkages to the modelling’, tuvo como relators a Stephen Briggs, Presidente de GCOS (Global Climate Observing System); Karina von Schuckmann, oceanógrafa especializada en monitoreo del clima oceánico y miembro de GCOS; y Martin Herold, profesor de Geoinformación y Teledetección en la Universidad de Wageningen (Países Bajos), entre otros.
Finalmente, en el tercer panel, moderado por Terma Krugg, vicepresidenta del IPCC, la conversación se centró en desafíos y oportunidades en el inventario de GEI (Gases de Efecto Invernadero). Tal y como se ha explicado, el uso de metodologías de niveles superiores es una oportunidad para aumentar la precisión, integridad y consistencia de las estimaciones nacionales de GEI, aunque plantea desafíos en términos de complejidad del análisis y manejo de datos e inferencia estadística. Los panelistas, de diversos países (Indonesia, Reino Unido, Kenia y Japón), discutieron sobre esas oportunidades y desafíos a partir de ejemplos tomados de inventarios nacionales reales de GEI.