¿Dónde está el agua? ¿A quiénes ayuda el agua? Fueron algunas de las preguntas que nos ayudaron a responder 15 niños y niñas de la Escuela Madre de la Divina Providencia el 28 de abril en Puerto Gala. Una actividad de educación ambiental que nos permitió conocer las percepciones de ellos sobre este elemento vital. La jornada fue replicada el primer fin de semana de mayo en la localidad de Melimoyu. La importancia del agua y de todo el sistema dulceacuícola de la zona fueron los temas en los que estuvo centrado el taller. A través de videos, diálogo abierto y enriquecedoras reflexiones, pudimos compartir con los estudiantes la relevancia y preocupación por el cuidado del agua en la Patagonia.
Con esta información podremos avanzar en el desarrollo de un programa de educación ambiental en torno al sistema dulceacuícola que considere sus intereses, inquietudes y conocimientos. “Durante su trayecto de cordillera a mar, el sistema dulceacuícola genera estrechas relaciones con otros ecosistemas, lo cual lo convierte en un sistema sumamente vulnerable. Una intervención en cualquier componente de la unidad fluvial puede generar un gran impacto en el mismo, e incluso en otros ecosistemas. Existen pocos lugares en el mundo con tanta agua dulce disponible como en Patagonia y en un escenario de Cambio Climático, tanto la cantidad como la calidad del agua cobra una fuerte relevancia y valor en términos socioeconómicos y de biodiversidad. Estas actividades pretenden promover la valoración del sistema dulceacuícola como una estrategia para reducir las amenazas directas que le pueden afectar”, explica Gloria Howes, encargada de Programas Educativos y Ecoturismo de Fundación MERI.
Pero no sólo los niños participaron en las actividades, la comunidad de Puerto Gala pudo conocer y profundizar sobre las características de los cetáceos y la identificación de especies presentes en el litoral de la Patagonia norte. A través de este taller también se compartieron experiencias de avistamientos en la zona y se conversó sobre cómo aportar a la conservación de los ecosistemas en la Patagonia.
Las actividades estuvieron dirigidas por Gloria Howes, encargada de Programas Educativos y Ecoturismo; Fabián Caro, encargado de Gestión Administrativa y Social; y el practicante de Ingeniería en Medio Ambiente Bryan Contreras, todos de Fundación MERI.
Agradecemos a los participantes por la motivación, a la directora y profesora de la Escuela Madre de la Divina Providencia, Romina Escárate, a la organización cultural Huillimapu por la invitación y gestión de la actividad en Puerto Gala, y a la Junta de Vecinos de Melimoyu por apoyar y brindar espacio para este tipo de actividades.