70 cuerpos de ballenas fueron encontrados en la costa oeste de la Isla Clemente en el archipiélago de las Guaitecas, Región de Aysén.
Si bien dentro del mundo cetáceo existe este tipo de fenómenos, lo alarmante es que en menos de un año se han registrado más de 400 muertes, en una extensión geográfica inferior a mil kilómetros, en grupos masivos y en un periodo similar. Los cuerpos llevarían más de dos meses en la zona. La noticia en 24 hrs web aquí: Registran nueva varazón masiva de ballenas en la región de Aysén El fenómeno lo llaman “una nueva varazón”, sin embargo, la científica adjunta de Fundación Meri, Paulina Bahamonde, explica que hay que identificar en primer lugar si este nuevo fenómeno corresponde a un nado en conjunto de ballenas hacia la costa en donde se estacionan y finalmente mueren, o si, estos hallazgos de cetáceos sin vida, son producto de una muerte masiva en el mar y que la corriente arrastra sus cuerpos a tierra. De ser el segundo escenario, “Puede que sean aún más las afectadas, si se consideran las que al morir van al fondo marino”, comenta la científica. Determinar las causas de las muertes se vuelve una urgencia considerando la frecuencia, cantidad y variedad de especies afectadas en la zona. Recuerden las toneladas de mariscos muertos en Chiloé hace unos meses atrás, y la muerte de ballenas Sei en el Golfo de Penas.
La ocurrencia de este tipo de desastres naturales suelen responder a problemas sistémicos, que en su conjunto se van desarrollando, vinculados a las características de producción antropogénica, el tratamiento de desechos, fenómenos naturales y otros que se viven no sólo en un territorio restringido sino que de manera global. Ve el video del hallazgo de @paxeko_aysen:
@radiosantamaria @infobiobio @biobio @OceanaChile sector paso guapo #aysen nuevas ballenas varada pic.twitter.com/yP2FEeGJgM
— J. P pacheco (@paxeko_aysen) 18 de julio de 2016
En Fundación Meri llevamos 4 años realizando un monitoreo de la población de ballenas azules de las costas de la Patagonia en el Golfo Corcovado. Esto nos ha permitido llevar un catastro de ellas, comprender sus ecologías, sistemas de alimentación, y cantos. Preocupados por esta nueva situación, estamos tomando contacto con las organizaciones vecinas y autoridades para ofrecer la colaboración desde la investigación científica y los datos que se han recogido en la conservación de nuestros océanos. Si tienen algún comentario, idea, sugerencia, u otro, por favor escríbenos a info@fundacionmeri.cl