Por: Dr. Jorge Acevedo Ramírez, investigador Fundación CEQUA.
Ballena de Rice (Balaenoptera ricei) es la nueva especie de ballena descrita para el mundo, y fue dado a conocer recientemente a través de la revista Marine Mammal Science por un grupo de investigadores de Estados Unidos y Japón.
Es sorprendente que a pesar de que las ballenas es el grupo de mamíferos más grandes del planeta aun se sigue hallando la existencia de nuevas especies a estas alturas del siglo XXI. La última nueva especie de ballena que había sido descrita fue la ballena de Omura (Balaenoptera omurai) en 2003. Sin embargo, también se debe hacer notar, como señalan los mismos autores, que la taxonomía y la sistemática de los cetáceos, incluso hoy en día, permanece en constante cambio. De hecho, otra publicación previa ya en el año 2017 concluyó que, de los taxones actualmente reconocidos en cetáceos, el 32% tiene una alta probabilidad de errores de clasificación y que una taxonomía precisa puede contener el doble de subespecies reconocidas actualmente.
Así, por ejemplo, actualmente se reconoce una especie de orca (Orcinus orca) en aguas Antárticas pero diferenciados en tres ecotipos, pero estudios recientes han sugerido que estos ecotipos corresponderían a subespecies o incluso a nuevas especies no reconocidas. La misma situación ocurre con la ballena minke con dos especies actualmente reconocidas, la ballena minke antártica para el hemisferio sur y la ballena minke común distribuida globalmente, pero representada con una subespecie en el hemisferio sur que aun es materia de debate; o con las mismas ballenas azules, el mamífero más grande del mundo, con algunas subespecies reconocidas y otras aun en materia de debate como es el caso de la ballena azul de Chile que pudiera ser una nueva subespecie o incluso una nueva especie.
Todas estas potenciales nuevas subespecies o especies de cetáceos aun no reconocidas oficialmente y que aún son materia de estudio y de debate entre los especialistas, se debe principalmente al problema que se encuentran al tratar de abordar preguntas en taxonomía, los cuales incluyen la dificultad de obtener cráneos u obtener muestras de tejido de taxones elusivos, a menudo remotos y difíciles de muestrear, junto con las protecciones legales que se les otorgan a nivel internacional y nacional. Debido a esas dificultades, los estudios a menudo tienen un número inadecuado de muestras y / o un muestreo geográfico inadecuado de estas especies que típicamente tienen amplias distribuciones y, como resultado, una sólida inferencia taxonómica a menudo se ve seriamente obstaculizada.
Pero volviendo a la nueva especie, la Ballena de Rice, fueron considerados como ballenas de Bryde’s, otro complejo taxonómico del cual se reconoce a una simple especie con dos subespecies, aun cuando existe múltiples líneas de evidencias para que ambas subespecies sean diferenciadas en especies diferentes, ballena de Edén y Ballena de Bryde’s. De este mismo complejo taxonómico es que surgió la descripción de la ballena de Omura, y que fue reconocida como una especie diferente del complejo Bryde’s en 2003. Pero en fin, el primer indicio de que la Ballena de Rice podría corresponder a una especie distinta viene del año 2014 mediante ciertos estudios genéticos realizados sobre muestras de piel colectados de un grupo de ballenas (asumidas en ese momento como ballena de Bryde) en el Golfo de México, cuyos resultados mostraron la existencia de un linaje genético evolutivo distinto de las ballenas de Bryde’s. Pero en ese entonces faltaban las evidencias morfométricas y el establecimiento de un espécimen tipo (holotipo) para cumplir con las reglas taxonómicas, es decir, no había un cráneo y un esqueleto completo disponible del cual describir al animal. Debieron pasar 5 años más, hasta que en enero 2019 varó en la costa de Florida, Estados Unidos, un macho adulto de la posible nueva ballena del cual su cuerpo completo fue recolectado. Desde ese momento, se reexaminó nuevamente las evidencias genéticas junto con la morfometría del cráneo, así como los datos de distribución (avistamientos y varamientos) de probables ballenas de Bryde en el Golfo de México, llegando a la conclusión inequívoca de que estas asumidas ballenas de Bryde correspondían a una nueva especie de ballena para el mundo.
Hasta la fecha del estudio que se publicó en enero de este año, las Ballenas de Rice residirían todo el año y tendrían una distribución muy restringida a lo largo del talud de la plataforma continental cerca del área del cañón submarino De Soto en el área nororiental del Golfo de México.
Fuente: El Pingüino