Nuestra gerenta general, Patricia Morales, fue parte de esta instancia, junto con la primatóloga Isabel Behncke, Martín del Río de Ladera Sur y Eugenio Rengifo de Amigos de los Parques de la Patagonia. El objetivo del conversatorio, moderado por Javier Sanfeliú, era abordar la demanda ciudadana de que no solo el Estado, sino también los privados, se hagan cargo de temáticas como la conservación de la naturaleza, el desarrollo de la ciencia y el fomento del arte, para lo cual es fundamental la cooperación entre instituciones y repensar estrategias en conjunto.
El conversatorio, organizado por la Corporación Chilena de Video -institución a cargo de la Bienal de Artes Mediales-, con la colaboración de varias instituciones públicas y privadas, fue parte de un encuentro desarrollado desde el 3 al 5 de diciembre, en el cual se abordaron temáticas desde el arte a la astronomía y los bosques como museos, entre otros.
Durante este conversatorio, Martín del Río, director de Ladera Sur, destacó que “la urgencia (climática ambiental) es algo que realmente se está viviendo y tenemos la responsabilidad de evangelizar los conceptos de protección al medio ambiente y tener una relación más sana”. Por su parte, Eugenio Rengifo, director de Amigos de los Parques de la Patagonia, explicó que parte de la labor de su organización ha sido llevar el tema de los parques a la atención del país, desde la política pública hasta las comunidades cercanas a los parques, donde el arte es un soporte que detona experiencias. Isabel Behncke, desde la perspectiva de la ciencia y el estudio de la conducta, destacó la importancia de la experiencia integrada, donde lo estético y lo empírico convergen: “como primates sociales aprendemos de la interacción, y cuando interactuamos con otros y en la naturaleza aumentamos las capas”.
Por su parte, Patricia Morales, gerenta general de Filantropía Cortés Solari, destacó en especial el trabajo realizado, a través de Fundación MERI, en el estudio de las ballenas, el que ha evolucionado a lo largo de 8 años desde su acústica -lanzando incluso un disco de sonidos de ballenas, disponible en Spotify- hasta esfuerzos científicos y alianzas público-privadas concretas por su conservación, debido a su rol icónico en la captura de dióxido de carbono, aportando así a la mitigación del cambio climático. Hoy se trabaja en conjunto con el Ministerio de Medio Ambiente y otros actores, en The Blue Boat Initiative: “estamos tratando de proteger a la ballena generando un sistema de alerta temprana satelital que permita decirle a las embarcaciones cuando hay una ballena cerca y que cambien un poco su ruta, conservando a la ballena y preservando su capacidad de almacenar dióxido de carbono, que nace en el Golfo Corcovado pero busca expandirse al país y a la región”. Esto va en conjunto con el trabajo realizado con el Fondo Monetario Internacional en la valorización de los servicios ecosistémicos de las ballenas, lo que busca que el sector público vea a las ballenas como un activo y las proteja a través de la regulación.