Señor director:
Gracias a una poderosa alianza público-privada, y en una actividad realizada en el marco del Proyecto Manku (iniciativa que se desarrolla hace cinco años y que está conformada por la Unión de Ornitólogos de Chile, la Fundación Rewilding Chile y Filantropía Cortés Solari) esta semana fueron liberados exitosamente cuatro cóndores en la Patagonia.
El cóndor andino es el ave voladora más grande del mundo. Su hábitat natural se extiende a lo largo de la Cordillera de los Andes desde Colombia hasta el extremo sur de Chile y Argentina, siendo estos dos últimos países donde mayor predominio tiene. Esta ave es una especie “paraguas”, es decir que su protección y la de su ambiente implica la protección de muchas otras especies, y forma parte de la cadena trófica.
En una década, un total de 16 ejemplares han pasado por procesos de rehabilitación y cuidado, tras haber sido encontrados lesionados o intoxicados por acción del hombre.
Sabemos que el cóndor andino se encuentra en categoría de vulnerable, por lo que mantenerlo a salvo seguirá requiriendo la labor de instituciones públicas y privadas. Nos encontramos en tiempos duros para la conservación de las especies en el marco del cambio climático, a lo que se suma la contaminación y la extinción de la biodiversidad. Nuestro planeta es único y debemos continuar trabajando para protegerlo.
Filantropía Cortés Solari
Fuente: La Segunda