En marzo de 2015, en la Patagonia chilena ocurrió la mayor mortandad masiva de ballenas registrada hasta la fecha a nivel global. 337 cadáveres de ballenas fueron registrados en la costa de los canales y fiordos cercanos al Golfo Tres Montes, la mayoría eran ballenas sei (Balaenoptera borealis). Este evento de mortalidad masiva se asoció a una proliferación inusual de algas tóxicas (bloom algal), vinculado con el fenómeno meteorológico El Niño que ha aumentado en frecuencia e intensidad a causa del calentamiento global. Debido a este inusual evento se realizaron varias expediciones en 2015 y 2016.
En mayo de 2017, se llevó a cabo una nueva expedición a la zona de la que da cuenta el trabajo del investigador Cristián Suárez – Santana* y en el que colaboró la investigadora de fundación MERI, Sonia Español-Jiménez, con el apoyo de los profesionales de Keri-Lee Pashuk y Greg Landreth; Gastón Herrera; Michael Kean; Sebastián Durán y Vreni Häussermann, organizadora de la expedición.
Este trabajo, denominado “Expedición para el estudio de las poblaciones de ballenas sei (Balaenoptera borealis) en el Golfo de Penas y parque nacional Laguna de San Rafael. Mayo 2017”, fue presentado a mediados de septiembre, en el X Congreso de la Sociedad Española de Cetáceos que se desarrolló en Valencia, España.
Los objetivos de este estudio fueron los siguientes:
- Estudios biológicos: investigar la presencia de ballenas, caracterizar su distribución y movimientos.
- Análisis postmortem: determinar la presencia de nuevos cadáveres de ballenas en la zona e investigar las causas de muerte.
- Estudios oceanográficos: caracterizar las variables físico-químicas de la columna de agua e investigar la presencia de fitoplancton nocivo.
- Estudios complementarios: tareas de observación y vigilancia del hábitat.
Las principales conclusiones de este trabajo fueron:
- En esta expedición se confirmó la presencia de animales en el área de estudio durante finales del otoño.
- Se pudo comprobar que entre mayo del 2016 y mayo del 2017 no ha vuelto a ocurrir un evento de mortandad masiva en la zona.
- Además, los estudios oceanográficos corroboraron que este año no se había producido el fenómeno El Niño.
- Los vehículos aéreos no tripulados (drones) y submarinos manejados por control remoto (ROV) mostraron ser especialmente útiles para el estudio de las poblaciones de cetáceos y su mortalidad.
*Para conocer la presentación del trabajo de Cristián Suárez -Santana y complementar la información, se encuentra la siguiente presentación para ser descargada.
En este video, Cristián Suárez-Santana explica en detalle su trabajo.