Carolina Larenas Faúndez
Dos de los últimos tres varamientos de ballenas que se han producido en el país están asociados a daños sufridos por estos mamíferos tras violentas colisiones con embarcaciones. Uno de estos casos ocurrió recientemente en Chumeldén, Chaitén, provincia de Palena, y representó la muerte de una ballena azul (Balaenoptera musculus).
En 2018 la Capitanía de Puerto de Castro emitió una resolución con recomendaciones a los lanchas que navegan por la zona para evitar este tipo de accidentes, pero también desde la Fundación MERI se trabaja en un proyecto que busca instalar tecnología en la zona del mar interior de Chiloé que permita alertar a las naves de la presencia de cetáceos.
Blue Boat Initiative se denomina el proyecto que el organismo está trabajando desde hace dos años con el patrocinio del Ministerio del Medio Ambiente, con el que se espera instalar -antes que termine este año- tres boyas en la zona del golfo Corvocado que permitan determinar dónde se encuentran estos animales y avisar a las naves que transitan por esa área.
Así lo explicó Ana María Molina, directora ejecutiva de la fundación, sumando que debido a la pandemia la implementación del proyecto se ha retrasado, pero la idea es comenzar la instalación de las boyas oceanográficas la segunda mitad de este año.
Con tecnología que permita escuchar a las ballenas contarían estos elementos, los que emitirían una señal a una estación de alerta temprana desde la que se enviará a las embarcaciones.
«Los barcos grandes tiene un sistema que se llama AIS y a través de él le va a llegar la señal, pero en la zona también tenemos un alto tráfico de embarcaciones menores y para ellas tenemos que acordar la forma en la que le vamos a enviar la señal», señaló la bioquímica.
De forma paralela, la fundación tiene el objetivo de convencer a los tomadores de decisiones, a la sociedad civil, al mundo académico para valorizar los servicios ecosistémicos que ofrecen estos gigantes de los mares en la mitigación del cambio climático.
«La ballena azul es uno de nuestros objetivos de conservación en el golfo Corcovado, en la zona hemos trabajado en educación ambiental con escuelas y con adultos para que sean parte de la solución al problema», sostuvo la profesional.
CONFIRMAN En los últimos días, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) confirmó que la causa de muerte de la ballena azul varada la semana antepasada en Chumeldén, Región de Los Lagos, fue producto de la colisión con una embarcación. La información fue dada a conocer una vez conocidos los resultados preliminares de la necropsia de rigor.
Se trataba de un ejemplar juvenil macho de poco más de 14 metros de longitud y 30 toneladas de peso.
En los últimos dos meses también se han producido en el país, al menos, varamientos de cetáceos en Magallanes y en Mejillones, Región de Antofagasta. Para esta última zona y Corcovado hay regulaciones para las naves por la presencia de ballenas.
Fuente: La Estrella