En Mónaco se desarrolló el quinto workshop Internacional “Reduciendo la brecha entre los impactos de la acidificación de los océanos y la valorización económica”. Un reconocido encuentro internacional que tuvo como objetivo analizar uno de los ecosistemas más importante del planeta: los océanos.
¿Sabías que las ballenas son capaces de capturar cerca de 33 toneladas de CO2, equivalente a mil 500 veces más de lo que puede hacer un árbol? Estos mamíferos cumplen un rol fundamental frente a este peligroso contaminante, gran responsable de la actual crisis climática.
Por esto, Fundación MERI, presente en este encuentro difundió detalles del proyecto The Blue Boat Iniciative. Un trabajo que busca instalar boyas inteligentes, en las costas chilenas, las que a través de un sistema acústico, alertan sobre la presencia de ballenas, disminuyendo así el riesgo de colisión con embarcaciones. Una de las principales causas de la dramática disminución de estos ejemplares.
Considerando su capacidad de capturar CO2, la iniciativa chilena destacó dentro del workshop organizado por el Centro Científico de Mónaco, junto con el IAEA-EL (Agencia de Energía Atómica Internacional) y CEMAFI (Centro de estudio en Macroeconomía y Finanzas internacionales).
Cita que dentro de varios objetivos, buscaba encontrar respuestas a cómo podemos generar el llamado Carbono Azul.
Qué es el carbono azul
Se trata del carbono que se almacena naturalmente bajo ecosistemas acuáticos. El hábitat donde existen los mayores depósitos de este elemento es el océano, el que absorbe anualmente el 25% del CO2 de la atmósfera. Cumple un rol fundamental y por esta razón, las ballenas, tienen un papel primordial.
De hecho, según información de Fundación MERI, entre 2007 y 2019 se estima que más de mil 200 ballenas han muerto debido a colisiones con buques de carga o embarcaciones menores. Por eso Blue Boat Iniciative busca hacerse cargo de este problema, cuidando a la especie y garantizando la generación del carbono azul.
Fuente: Futuro 360